Derechos sociales
Por Fabiola Barranco Riaza martes, 22 de mayo de 2018
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Decenas de personas, activistas de diferentes colectivos sociales, se congregan en la puerta del hotel Palace para dar la ‘bienvenida’ a los representantes inmobiliarios que participan en el foro GRI. Corean con fuerza consignas como “fuera buitres de nuestras casas”, “hoy venimos a gritar por un alquiler social” y sostienen pancartas que rezan “sus beneficios, nuestros sacrificios” o “fuera buitres”, así como el nombre de algunas de estas empresas de riesgo, cómo “Fidere” o “Blackstone”.
Ante la mirada de vecinos y turistas y custodiados por un cordón policial, decenas de personas, activistas de diferentes colectivos sociales, se congregan en la puerta del hotel Palace para dar la ‘bienvenida’ a los representantes inmobiliarios que participan en el foro.
“Un día llegó una carta de una empresa que no conocía, en la que me decían que tenía que abandonar mi casa en un plazo de 28 días”. Ahí comenzó su pesadilla y un viacrucis burocrático para evitar ser desahuciada de una vivienda que adquirió a través del IVIMA, la empresa pública de la Comunidad de Madrid, que, según la afectada, vendió el terreno a Metrovacesa y ésta a su vez a Azora, dos de las entidades que participan en el Foro GRI.
A los dos primeros intentos de desahucios pudo resistir “gracias a la lucha del 15M y todos los grupos de defensa al derecho a la vivienda”, pero al tercer intento “ya no tenía más fuerzas”, lamenta Aurea.